Fiallo

INSTITUTO TECNOLOGICO DE SANTO DOMINGO
(INTEC)
- AREA DE CIENCIAS SOCIALES-

PROPUESTAS ALTERNATIVAS
PARA UN SISTEMA SOCIAL QUE SEA SEGURIDAD SOCIAL Y SALUD PUBLICA.

Dr. José Antinoe Fiallo Billini
Profesor del Area de Ciencias Sociales
21 de Junio 1999




Intervención en el Coloquio sobre “Seguridad Social”
Celebrado en el Salón “ Julio Ravelo de la Fuente ”

el 21 de Junio de 1999 a las 6:00 P.M.
Santo Domingo.


1- INTRODUCCION

1.1 Quizás pensar un poco en el concepto “
Seguridad Social” en alguna dimensión que provoque cierta reflexión interesante.

¿No estamos hablando, en ese sentido de un cierto Sistema Social que construye una cierta certeza de vida, una cierta posibilidad de vivir bien, en el sentido colectivo, comunitario, sin temor, miedo, incertidumbre, riesgos, con reconocimientos, garantias , respetos, estímulos y protecciones, permanentes, sistemáticas?

Personalmente despejo la interrogante diciendo que sí, que esto está implícito y explícito y que debemos evitar, o evidenciar, según sea el caso el discurso o la palabra que se pronuncia y que no se asume en ese sentido.

1.2 ¿Por qué es importante despejar esa interrogante?

Dependiendo como la despejemos, estamos, de hecho, entrando o pronunciando una estrategia, una manera, una forma, una vía para
garantizar un Sistema Social (una forma o manera de organizar relaciones sociales) que sea en sí seguridad de todos y de todas, ámbito democrático donde exista obediencia por lo que todos y todas queremos, sentimos y anhelamos.

Pero resulta que no tenemos un sistema social así, y por tanto, el que tenemos no es seguridad para la mayoría de la población que es pobre, oprimida y excluída, política y socialmente (lo que no podemos discutir en detalle ahora) y esto nos dice, por tanto, que si tenemos intención de hacer algo efectivo y duradero, estamos obligados a situarnos en posición de proponer para transformar,
pasar de un Sistema Social “Inseguro” para el pueblo a una Seguridad Social de mayorias porque estamos haciendo un Sistema Social justo, seguro.

Esto es prioritario, como razón , sentimiento y no solo prioritario en singular, sino de prioridades en plural, en la medida en que ello implica, ya lo dijimos, una estrategia, y ella es, camino de muchos pasos, es decir, de variadas políticas articuladas y secuenciadas.

Por eso se ha dicho, con bastante razón, que la seguridad social
“comprende un conjunto integrado de acciones del poder público y de la sociedad destinada a asegurar los derechos relativos a la salud, la previsión y la asistencia social” con todas sus implicaciones, vale decir, no solo, “servicios, distribución de beneficios, equidad en la forma de participación y control, en la diversidad de funcionamiento y el carácter democrático y descentralizado de la gestión”(1).

1.3 Por esa razón tuvo razón (valga la redundancia) la revolución francesa en su momento jacobino al asociar el concepto de “Salud Pública” al funcionamiento social. Y aún más, como dijo en su momento Félix Lepeletier el 20 de agosto de 1793 en la Convención Nacional Francesa el
“hacer desaparecer la desigualdad de goces… es preciso que se asegure una existencia feliz a todos los franceses”.

Un Sistema Social es seguridad social cuando garantiza la “igualdad de goce” y este sentido de la cuestión es lo que podría llevar a elaborar componentes de una estrategia que no pueda ser entrampada en una visión donde “Seguridad Social” y “Salud Pública”, no sean intrínsecas a una concepción sobre el Sistema Social y su estructuración y funcionamiento.

Por estas razones y desde esa perspectiva, cuando se habla de “Salud” se habla de “
Cuidados Integrales” como derecho de todas y todos (“Igualdad de Goce”) y que todo ello comprende medidas que eleven los “Patrones de Vida” (Reforma Agraria y Urbana, Creación de Empleos, Salarios justos, Saneamiento Básico, Habitación, Educación, Derecho a la Información y Comunicación, a los Deportes y a la Recreación), “Acciones de Promoción de la Salud” (vacunaciones, eliminación de transmisores de enfermedades), de “diagnóstico precoz, tratamiento y rehabilitación”.

1.4 Por ello de lo que se trata es de ir construyendo un Sistema Social que sea un “Sistema Integral de Salud”, que funcione de manera normal cotidianamente y de forma universal (para todos y todas) produciendo una previsión de servicios, protección y garantias en su reproducción, repito cotidiana, diaria.

(1).
Partido de los Trabajadores de Brasil (PT). Programa de Gobierno 1998.

Esto implica, repito, una cierta visión estratégica, y en ese contexto, una selección de prioridades desencadenantes como demandas que propicien articulaciones de acciones populares programáticas y que situen en una dinámica diferente la discusión, pero sobre todo la acción.

Debemos señalar que a partir de esta intención y teniendo en cuenta los resultados de los perfiles demográficos y noseológicos así como de los ciclos de vida( niños/as, jovenes, adultos hombre/mujeres, envejecientes), y los correspondientes perfiles epidemiológicos, con sus consecuencias procesales, estamos en la obligación de
establecer énfasis de urgencias para crear las condiciones de “igualdad de goce”, lo que podría ser simultáneamente, movilización social redistributiva, autogestión y ampliación de la capacidad de ahorro nacional para potenciar la nación y sus excluidos.

2.
ESTRATEGIA Y PROPUESTAS.

En ese sentido me permito reflexionar sobre algunos énfasis como prioridades de políticas en el contexto de una estrategia popular transformadora:

2.1 En primer lugar,
la problemática específica de los indigentes y no empleados, que ha sido obviada como derechos sociohistóricos en unos casos, o como sucede en otros, por vías de beneficencia o de clientelas a través de programas de “las funditas”, el “dao”.

En ese sentido me parece pertinente un “Programa/ Fondo de Inclusión Social” no entendido como integración al orden que los ha excluido, sino como una estrategia redistributiva radical para generar empresas, rentas asociativas y experiencias productivas. La idea básica es que el Estado y la Sociedad Política se articulen a la Sociedad Civil estimulando “Grupos de pequeñas Empresas flexibles y cooperativas”como (conjuntos organizados de unidades de producción); Area social, (pública y comunitaria) que impulsaría con fondos que deben provenir, tanto de las recaudaciones fiscales públicas como de las “contribuciones de los fondos previsionales de empresarios y trabajadores así como de las sobreganancias”.

Se trata de que la recaudación fiscal y de una parte del ahorro generen condiciones endógenas de desarrollo social, y no que entren a flujos de la élite burguesa corporativa (como sucede con las capitalizaciones individuales).

Estos grupos o conjuntos organizados de unidades de producción , según van siendo creados generan sus propios fondos, reproduciéndolos, y creando nuevas condiciones para incorporar nuevos fondos de ahorro para la estrategia de Seguridad Social de esencia redistributiva y de acción integral de Salud Pública (un Sistema Social y su funcionamiento “sano”).

2.2 En segundo lugar, una política de determinación de la
diversidad de componentes de las diversas rentas o ingresos de los grupos primarios y/o familiares, para determinar las posibilidades de generación de Tarjetas Colectivas de “Seguridad Social”, lo que implicaría una multiplicación de los volúmenes de acceso a las respuestas de demandas. Haciendo uso de una estrategia territorial centrada en censos locales, es posible articular redes de levantamientos que ayuden a construir espectros noseológicos referidos a población y dotación social de los diversos ámbitos o entornos.

Esta variante, requiere acentuar el desarrollo de órganos públicos descentralizados, haciendo un particular énfasis en una gestión firmemente afincada en la Sociedad Civil a través de voluntariado de adultos/as, servicio social obligatorio del bachillerato, pasantías variadas, propuestas comunitarias y familiares.

Se trata en este caso, también, de ampliar la capacidad efectiva de demanda con la organización estable y sistemática de formas institucionalizadas de articulaciones de variadas connotaciones territoriales asociadas a proyectos locales, municipales y provinciales.

2.3 En tercer lugar, comenzar a construir unos
Agrupamientos Progresivos de Micro y Pequeños Empresarios del Sector Informal de la Economía, de manera tal que esos agrupamientos generan sus propios fondos de contribución y se puedan establecer nitídamente núcleos de demandas abiertas parcialmente, repito por sus propios fondos y articuladas territorialmente a las posibilidades de respuesta.

Debemos precisar que este nuevo espacio de ahorro debe ir al fondo público correspondiente para el desarrollo de la economía informal, pero crecientemente en la lógica, no de la “Empresa Individual” sino agrupar en conjuntos organizados y acercar la economía informal a la alternativa de inclusión social transformadora antes planteada.

Es intención fortalecer los procesos de democratización desde la Sociedad Civil haciendo “segura” la reproducción social que genere mejores condiciones de vida (que sea transformadora) y mejor capacidad de respuesta de la sociedad y el estado o sociedad política a las diversas problemáticas de los perfiles de los ciclos de vida.

2.4En cuarto lugar y en relación a lo que llamamos economía “formal”, me parece pertinente el hacer énfasis en que en las Empresas e Instituciones se generen Fondos de Ahorro, concibiendo su sentido en la creación de situaciones de
Fortalecimiento de Agrupamientos Colectivos (Sindicatos, Colectivos Laborales, Organizaciones Sociales Territoriales del Habitat de los Trabajadores y Empleados, Grupos Autogestionarios) creadores de climas y ambientes adecuados de trabajo y de vida. Se trataría de que los Fondos de Ahorro y contribuciones estén en la dinámica de resolución cotidiana asociadas a otras fuerzas de reproducción de empresas pequeñas y medianas asociativas vinculadas a la presentación de alternativas de “stock” estrategicos vitales (Vivienda, Postas Médicas, Area Recreativa, en Territorios específicos).

No se trata de generar fuentes de acumulación en “mercados de valores”, nacionales o extranacionales, sino para construir fondos de relaciones sociales alternativas al orden, para su transformación desde abajo.

3-
ALGUNA CONCLUSION

Pues bien, mi intención estaría situada hacia este acercamiento final. Los procesos de “Mundialización” o “Globalización” de esta época pretenden acentuar la destrucción de colectivos o de esfuerzos colectivos de trabajo y creación.

No solo es la fragmentación como estrategia global de dispersión, incapacidad de articulación y sujeción de lo propositivo a las “Biblias” neoliberales e imperialistas. Se trata, también, de entender la fragmentación como situación garantizadora de flujos de acumulación que circulan en una red de resquicios creados para la transnacionalización aguda, que requiere que los ahorros financien parcialmente ese proceso.

Me parece que, en ese sentido, habría que tratar de centrar
la acumulación de ahorros como recurso básico de transformación social, de abajo, desde abajo, y obligando la sociedad política a una economía política de la sociedad civil, para fortalecer o crear, según el caso, colectivos que construyan parte de la nueva dinámica alternativa. El ahorro sería un componente de la creación de un sistema social que sea doctrina de seguridad social para alcanzar la “igualdad de goce”, y que así sea.