Fiallo

Colegios privados Vs. Padres: una batalla sin ganadores
1 de Julio 2011
Por Crystal Margarita Fiallo

Ha estado ocupando la primera plana de los periódicos de circulación nacional el tema del aumento de hasta un 30% de las tarifas de los Colegios Privados de la República Dominicana. El efecto dominó del ‘paquetazo’ fiscal era inevitable. Los dueños de Colegios privados son empresarios como cualquier otro; lo que pasa es que como la educación es un derecho fundamental de los humanos, es difícil para todos/as pensar que se negocie con esa prerrogativa.
La realidad es la siguiente: los colegios privados son un negocio muy lucrativo en la República Dominicana y su mayor ventaja es que la educación pública no es una competencia para esas empresas ya que nuestra educación estatal no saca la mejor nota en los informes internacionales y RD sigue siendo uno de los países que menos invierte en el sector.
Anhelo de los padres y madres
En esta media isla una de las metas más anheladas por la mayoría de los padres y madres dominicanos es poder pagar los estudios de sus hijos e hijas en un Colegio privado para así garantizarles un futuro digno y de puertas abiertas.
¿Qué tan descabellada es la idea del aumento?
El aumento que propone la Federación de colegios Privados (FENACEP) en la resolución No. 02-2011-2012 que dio a conocer durante una plenaria de hasta un 30% de la tarifa actual, no es descabellado. Si usted pagaba 10,000 pesos mensuales ahora tendrá que pagar de 11,000 a 13,000 pesos, dependiendo en la escala que caiga el centro educativo de sus vástagos.
A estos centros educativos, al igual que a todos nosotros, les está llegando la luz más cara, la gasolina de sus plantas está subiendo todos los días (sin criterios legales), tienen que reforzar la seguridad privada y los sueldos de sus maestros y demás empleados tendrán que variar para ajustarlos a la realidad económica. Sin embargo, es necesario que se sienten a negociar, no solo con el Ministerio de Educación y el Consejo Nacional de Educación, sino también con las asociaciones de padres, las organizaciones y coaliciones que trabajan el tema, para que lleguen a un acuerdo que se acomode a todos los sectores. No pueden esperar que la gente no reaccione frente a una decisión unilateral.
¿Y qué pasa con el pago por adelantado y la amenaza del Data Crédito?
Por otro lado, debo señalar que me parece abusivo la imposición de este sector empresarial al exigir el pago por adelantado del año escolar, partiendo del 2011-2012. Ingresar a un hijo o hija al colegio será como mudarse a una nueva casa alquilada: habrá que buscar el dinero del ‘depósito’. Además, súmenle a esas exigencias la propuesta de la Federación de Colegios Privados de que, aquellos padres que no paguen deberán aparecer en Data Crédito, afectando el crédito de las fuentes de ingreso de las casas en la República Dominicana y ser llevados a la justicia. Creo que se salieron un poco de sus límites; recomiendo que reconsideren su posición.
Entiendo que La Federación de padres de hijos en Colegios Privados y Públicos (FEDEPADRES) debe ser firme en su resistencia y presentar propuestas alternas para que sean tomadas en cuenta.
Proyecto de Ley que regula aumento tarifas en Colegios Privados
El proyecto de ley que regula el aumento de las tarifas de los colegios privados está vigente en la Cámara de Diputados, sin embargo venció el plazo dado a la Comisión Permanente de Educación para rendir informe. No dejen caer esta iniciativa de ley ya que la misma puede ser el producto de los acuerdos con el sector empresarial, en caso de sentarse a negociar. Lamentablemente no se avecina que haya mejoría de la educación pública para que simplemente decidamos no optar por la privatización de los estudios de nuestros hijos. La educación pública no es la mejor opción para quienes están conscientes de la calidad de la misma (con sus mínimas excepciones de centros de excelencia y politécnicos).
Debemos seguir la lucha del 4% para el sector educación y apostar por una República Dominicana donde los empresarios del sector educación compitan con la educación pública, como pasa en países desarrollados o en vías de.
¿Una normativa que obligue a que los hijos de funcionarios asistan a escuelas públicas?
La alternativa no es que se apruebe una normativa que obligue a los hijos de funcionarios públicos a asistir a centros de estudios estatales; nuestra meta debe trascender amenazas y/o castigos. Es necesario que el país se fije como meta ser una cuna de recursos humanos preparados y capacitados para un futuro incierto. Una buena educación es la solución.